La voz es el instrumento principal del profesorado, y uno de los factores más determinantes en la comunicación y el bienestar docente: no sólo transmite contenidos, sino también autoridad, cercanía, emoción y seguridad. Un uso inadecuado de la voz puede derivar en cansancio, pérdida de calidad comunicativa e incluso en disfonías.
El canto y los recursos musicales proporcionan un enfoque integral, accesible y vivencial para mejorar la respiración, la proyección, la expresividad y la confianza en la comunicación docente.
Además, este tipo de formación fomenta beneficios transversales muy valiosos: fortalece la cohesión grupal, favorece habilidades interpersonales y laborales (trabajo en equipo, escucha activa, liderazgo), y contribuye a la seguridad y confianza personal al transmitir en público. El curso no sólo busca mejorar el uso vocal del profesorado, sino también enriquecer sus competencias comunicativas y su bienestar global, promoviendo siempre este espacio como un lugar seguro y generando un ambiente cercano y distendido donde todos podamos jugar y explorar en confianza.